miércoles, 19 de enero de 2011

Trastornos Depresivos













De acuerdo con el CIE-10 un episodio depresivo típico se caracteriza, tanto en los casos leves como moderados o graves, por que "El paciente sufre un decaimiento de ánimo, con reducción de su energia y disminución de su actividad. Se deteriora la capacidad de disfrutar, el interés y la concentración y es frecuente un cansancio importante, incluso despues de la realización de esfuerzos mínimos. Habitualmente el sueño se encuentra perturbado, en tanto que disminuye el apetito. Casi siempre decaen la autoestima y la confianza en si mismo y a menudo aparecen algunas ideas de culpa o de ser inutil, incluso en las formas leves. El decaimiento del ánimo varia poco de un día al siguiente es discordante con las circustancias y puede acompañarse de los así llamados síntomas "somáticos", el despertar matinal con varias horas de antelación a la hora habitual, el empeoramiento de la depresión por la mañanas, el marcado retrazo psicomotor, la agitación y la pérdida del apetito, de peso y de la líbido. El episodio depresivo puede ser calificado como leve, moderado o grave, segun la cantidad y la gravedad de sus síntomas".

Según la clasificación Internacional de las Enfermedades, las pautas para el diagnóstico de la depresión son:

Estado de ánimo bajo o tristeza
Pérdida de interes o capacidad de disfrutar

Frecuentemente se presentan síntomas asociados:











  • Trastornos del sueño





  • Culpabilidad o baja autoestima





  • Astenia o pérdida de energía





  • Falta de concentración





  • Trastorno del apetito





  • Pensamientos o actos suicidas





  • Agitación o enlentecimiento de los movimientos del habla





  • Disminución de la libido











FACTORES ASOCIADOS A LA ENFERMEDAD

Genéticos: Los datos implican que un factor genético está implicado claramente en el desarrollo de los trastornos del estado de ánimo aunque el patron de transmisión genética sigue mecanismos complejos. No sólo resulta imposible excluir los efectos psicosociales no genéticos, los cuales, desempeñan un papel causal en estos trastornos, al menos en algunas personas.

Psicosociales: Una observación clínica clásica, reiteradamente confirmada, indica que los acontecimientos estresantes preceden con más frecuencia a los primeros episodios de trastornos del estado de ánimo que a los episodios posteriores. Una de las teorías propuestas para explicar esta observación es que el estrés que acompaña al primer episodio produce cambios a largo plazo en la biología cerebral. Estos cambios de larga duración pueden producir variaciones en el funcionamiento de diferentes neurotransmisores y sistemas de señales intraneuronal y una disminución exagerada de conexiones sinapticas (neuronales). Algunos clínicos están convencidos de que los acontecimientos vitales desempeñan un papel esencial o primario en la depresión; otros sugieren que estos acontecimientos tienen sólo un papel relativo en el inicio y en la temporalización del trastorno. Los datos más convincentes indican que el acontecimiento vital más frecuentemente asociado al desarrollo posterior de una depresión es la pérdida de uno de los progenitores antes de los 11 años; y siendo el factor estresante ambiental más relaciondo con el incio de un episodio depresivo es la pérdida del cónyuge.







GRUPOS DE RIESGO

Esta enfermedad afecta a un 10% de los hombres y a un 20% de las mujeres en algún momento de la vida. En un periodo determinado, alrededor del 2.5% de los hombres y del 8% de las mujeres se encuentran deprimidos en forma activa. Se observan síntomas depresivos significativos hasta en 36% de todos los pacientes clínicamente enfermos.

En los grupos más jóvenes, la depresión incrementa el riesgo de alcoholismo, abuso de drogas y suicidio (Klerman y Weissman, 1987); mientras que en los grupos de personas con mayor edad aumentan el riesgo de mortalidad por una enfermedad clínica preexistente (Murphy y col., 1987; Bruce y Leaf, 1989)

Las personas deprimidas presentan más enfermedades médicas que aquellos sin este trastorno y hacen uso de los servicios médicos en mayor porporción. El pronóstico en pacientes que tienen varias enfermedades, es menos halagador entre los pacientes que padecen depresión. Ademas, la depresión pueden conducir a una importante morbilidad psicosocial con un menor funcionamiento en roles ocupacionales.