martes, 6 de julio de 2010

La diabetes, el gran problema de salud del siglo XXI




UNA ENFERMEDAD MUY POCO DULCE



Si las cosas siguen como hasta hoy, para el año 2025 habrá más de 10 millones de mexicanos con diabetes, una enfermedad de aparición discreta, pero de terribles consecuencias.














EL MECANISMO DE LA DIABETES






¿Pero qué pasa con los diabéticos?
El problema que sufren es su incapacidad para aprovechar la glucosa-un tipo de azúcar-indispensable para obtener la energía celular necesaria.
Unas veces porque la insulina no es producida por el páncreas de manera constante y suficiente y, otras, porque las mismas células no responden a la hormona y no dejan pasar el azúcar a su interior. Entonces, los niveles de glucosa en la sangre se elevan anormalmente y provocan daños de muy diverso tipo que pueden a largo plazo desembocar un infarto, ceguera, neuropatía de la extremidades inferiores o severo daño renal.
La diabetes no es, sin embargo, una sola enfermedad. Cuando menos hay dos tipos principales: la I o insulinodependiente, que aparece en los primeros años de vida como la manifestación de un páncreas incapaz de sintetizar la insulina y la II o no insulinodependiente, la más común en nuestro país, y que se está convirtiendo en el principal asesino de los mexicanos en los años recientes.

  • Alimentación, obesidad y resistencia

    Cuando comemos, muchos de los alimentos que tomamos contienen hidrato de carbono o carbohidratos, que son moléculas de azúcar de diferentes tamaños y formas.
    Cuando llegan a nuestro intestino delgado son procesados para convertirlos en glucosa. Una vez la concentración de glucosa en la sangre detectada por el páncreas, vierte insulina y provoca una serie de reacciones hasta lograr un núcleo celular abra la puerta a la glucosa. Así después de comer, los niveles de azúcar se elevan, para más tarde regresar a concentraciones normales debido a la acción de la hormona pancreática.

El diabético tipo II no puede llevar a cabo este proceso. Los receptores de la insulina en las células de los músculos se modifican y se resisten a la acción de la Hormona.

La resistencia a la insulina es una fase previa a la diabetes propiamente dicha, que da a un círculo vicioso.
Ante el exceso de trabajo, las células beta de la glándula, encargadas directas de la generación de la hormona, terminan a la largo por fatigarse y dejan de trabajar.
Una vez que la concentración de la insulina decrece, la asimilación de la glucosa se torna todavía más deficiente y su concentración en nuestra sangre se pronuncia.



LOS REFRESCOS FAVORECEN LA APARICION DE LA DIABETES






Investigadores de la Universidad de California en San Francisco (Estados Unidos) aseguran que el mayor consumo de bebidas azucaradas e isotónicas, o refrescos con sabores de frutas, puede haber favorecido la aparición de nuevos casos de diabetes y enfermedades cardiovasculares en Estados Unidos durante la última década.
Estas conclusiones, dadas a conocer en un encuentro sobre epidemiología y prevención cardiovascular de la Asociación
Americana del Corazón, parten de los resultados de un modelo de simulación creado a partir de grandes estudios epidemiológicos realizados en Estados Unidos. Según dicho modelo, el aumento en el consumo de bebidas azucaradas entre los años 1990 y 2000 favoreció la aparición de 130,000 nuevos casos de diabetes, 14,000 nuevos casos de cardiopatía isquémica y 50,000 años de vida adicionales con una enfermedad coronaria a lo largo de esa década.
Este tipo de productos contiene entre 120 y 200 calorías según el tipo de bebida, por lo que los investigadores están convencidos de que pueden haber tenido parte de culpa en el aumento de la obesidad que se ha registrado en los últimos años en Estados Unidos. Además, a través del modelo han estimado que este incremento de enfermedades cardiovasculares ha provocado un gasto sanitario de entre 300 y 550 millones de dólares. Y estiman que se pueden haber producido al menos 6,000 muertes y unos 21,000 años de vida perdidos por el aumento de las bebidas azucaradas.
¿Un impuesto para los refrescos?
Para evitar que la situación empeore en años sucesivos, los expertos en política sanitaria sugieren limitar el consumo de bebidas azucaradas incluyendo un impuesto de 1 centavo de dólar por cada 28.3 gramos de bebida, ya que aseguran que esta medida podría hacer disminuir el consumo en un 10 por ciento.

La Asociación Americana del Corazón recomienda un límite máximo de calorías procedente de azúcares añadidos, que para las mujeres no debería superar las 100 calorías por media jornada, mientras para los hombres el límite sería de 150 calorías diarias.
PANCREAS ARTIFICIAL CONTRA LA DIABETES



Los pacientes con diabetes tipo 1 podrán controlar mejor su enfermedad en el futuro gracias a un nuevo páncreas artificial que utiliza un algoritmo computarizado para equilibrar los niveles de azúcar en el organismo.

En la diabetes tipo 1, el páncreas deja de producir suficiente insulina, una hormona que reduce los niveles de azúcar, y también de liberar suficiente glucagón, que eleva la concentración de azúcar en la sangre. El nuevo páncreas artificial, desarrollado por bioquímicos de la Universidad de Boston y del Hospital General de Massachusetts (EE.UU.), resuelve este problema casi como lo haría un órgano sano. Su mecanismo está compuesto por un monitor continuo de azúcar en la sangre, dos surtidores que inyectan ambas hormonas debajo de la piel y una computadora portátil, que ejecuta un programa capaz de calcular el nivel de hormonas necesita el paciente en un momento determinado.
Según describen sus creadores en un estudio publicado en la revista Science Translational Medicine, si bien aún no es una cura definitiva, la nueva tecnología supone un giro radical en el tratamiento de esta enfermedad crónica, que afecta a unos 285 millones de personas en todo el mundo.

ENTREGA INMEDIATA

Hay medicinas especializadas para tratar el cáncer o la diabetes que no
pueden administrarse por vía oral pero que deben consumirse de forma
intermitente durante largos periodos, proceso que llega a ser incómodo para los pacientes. Para solucionarlo, un equipo de científicos dirigidos por el doctor Daniel Kohane, del Hospital Infantil de Boston, Estados Unidos, creó un sistema inteligente que combina magnetismo y nanotecnología. Se trata de un pequeño dispositivo de menos de 2.5 cm de diámetro que encapsula el bfármaco requerido en una membrana de gel armada con nanopartículas hechas de mineral de magnetita, el cual se implanta bajo la piel del enfermo. Cuando
se aplica un campo magnético cerca del dispositivo, dichas nanopartículas se calientan y abren sus poros para liberar la sustancia en el cuerpo. Al
retirar la fuerza magnética, las membranas se enfrían, el gel cierra sus
poros y detiene la entrega de medicina. Aunque el dispositivo está en fase
de experimentación, de acuerdo con Kohan, quien dirige el laboratorio de
biomateriales del hospital, permitirá a los pacientes y a sus médicos
“determinar con precisión cuándo y en qué cantidades” se administran los
medicamentos, todo con relativa facilidad y prácticamente sin errores.
Fuente: Hospital Infantil de Boston

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